Es un clásico imprescindible para los más pequeños pero que también ha conmovido a lectores de otras edades. Tiene unas ilustraciones en tonos pastel que acompañan a la perfección esta bonita historia de amor y ternura. Cuenta la historia de una liebre pequeña que entabla un diálogo con una liebre grande para descubrir quién de las dos quiere más a la otra. El resultado, un libro entrañable, dulce y lleno de amor.