Un clásico de la literatura que abre a los niños a un mundo de aventuras a través de su travieso protagonista. Ofrece momentos de risa, pero también de contemplación mediante sus poéticas descripciones del entorno.
Considerada como una de las obras maestras de Mark Twain. Alguien ha dicho que Las aventuras de Tom Sawyer es, ante todo, un libro de memorias. Y, en efecto, el relato de las cosas que le suceden a Tom Sawyer en esa pequeña ciudad a orillas del Mississippi bien puede ser una rememoración de la niñez de Mark Twain. A través de los ojos de sus personajes, el autor nos ofrece la visión de una doble realidad: la del mundo infantil, primitivo, que el lector adulto ya ha perdido, y la del mundo adulto, confuso e ilógico, asentado en unas convenciones que no resultan ser preferibles en ningún aspecto a los códigos de valor de un niño. Es esta una novela que no olvidará ningún lector joven y que hará recordar y sonreír al adulto.
Un clásico de la literatura que abre a los niños a un mundo de aventuras a través de su travieso protagonista. Ofrece momentos de risa, pero también de contemplación mediante sus poéticas descripciones del entorno.