Es el libro perfecto para que los niños y las niñas se inicien en la poesía. Es un libro que respeta mucho a los minilectores. Se les enseña a ser curiosos y aprenden a mirar el mundo con ojos de poetas. Lo más cotidiano se ve de forma mágica. Además de por un poeta, es un libro que se nota que está escrito por un padre. Es un libro que anima a leer, disfrutar y convivir con la poesía de manera apasionante Las ilustraciones de Cristina León enamoran.