Somos diferentes, somos amigos.

Leopoldo es altísimo como la torre más alta de la ciudad en la que vive. Boris, en cambio, es pequeño como la roca más pequeña del bosque que cuida. Un bosque, con sus plantas, árboles y animales, que es el lugar perfecto para que estos dos seres, tan diferentes entre sí, se unan para cumplir una misión extraordinaria. ¿Podrá esta nueva amistad superar los obstáculos que se les presenten? Con una mirada dulce y divertida, Magui Siffredi nos trae la historia de dos amigos bien distintos, que aprenderán que lo importante no son las apariencias sino que juntos podemos ayudarnos entre todos Cuando Leopoldo y Boris se conocieron, se miraron con recelo. ¿¡Cómo iban a hacer para convivir en paz un gigante y un enano!? […] A veces, cuando llegaba a la cabaña, el enano encontraba al gigante encaramado al árbol más alto del jardín disfrutando de la puesta de sol. Boris se moría de ganas por trepar a la copa del árbol como Leopoldo, pero con sus piernas cortitas no podía llegar tan lejos.