Son perfiles lectores de 0 a 5 años, que todavía necesitan que se les lea, lo cual implica una diferencia fundamental en la comprensión y capacidad de atención ante las historias contadas. Sin embargo, son etapas claves a la hora de marcar su percepción y relación con la lectura. Se calcula que la edad media para que empiecen a leer de forma autónoma ronda los seis años pero, hasta entonces, es recomendable que las personas de su entorno –donde nos referimos a sus progenitores o educadores que dedican el tiempo, la energía y el interés– les lean al menos 20 minutos al día.